Edurne e Íñigo muy picantes «Me estoy poniendo cachonda, Íñigo»
Los días avanzan en Gran Hermano 20 y una de las conexiones que más está dando de qué hablar es la de Edurne e Íñigo. Aunque él había insinuado que quizá estaban tomando distancia, lo que se está viviendo dentro de la casa demuestra todo lo contrario. Edurne e Íñigo se han ido acercando de forma natural, con un vínculo que mezcla complicidad, humor y una tensión que ya nadie puede ignorar.
La convivencia, los juegos y las noches eternas en la casa han creado el escenario perfecto para que ambos crucen un nuevo límite, esta vez con una conversación que se ha convertido en uno de los momentos más picantes de la edición.
La cama, las bromas… y un comentario que incendia la habitación
El episodio se desarrolló cuando Edurne e Íñigo estaban tumbados en la cama, compartiendo uno de esos espacios de intimidad que suelen revelar emociones escondidas. Entre risas y confidencias, la conversación dio un giro inesperado cuando ella lanzó la pregunta que marcó el inicio de todo:
«¿En la cama eres un torito bravo?»
La reacción de él fue inmediata, sin perder el tono juguetón:
«No sé… soy bravo y sensible.»
El ambiente ya estaba cargado, pero subió un nivel más cuando Íñigo añadió una confesión que dejó a Edurne sin filtro:
«Depende… cada vez me gusta más hacer el amor.»
Y entonces llegó la frase que revolucionó las redes y descolocó al propio concursante:
«Me estoy poniendo cachonda, Íñigo.»
Con ese comentario directo y sin rodeos, el momento se transformó en uno de los más comentados de la semana. Para rematar la escena, Edurne se acercó más a él, en tono de broma, soltando:
«Íñigo, f******.»
Un instante cargado de tensión, complicidad y provocación que confirmó lo que muchos espectadores estaban intuyendo: Edurne e Íñigo están cruzando una línea emocional que ya no pueden ocultar.
La tercera en discordia que lo escuchó todo
Lo que ninguno de los dos sabía es que no estaban completamente solos. Desde su cama, Belén escuchaba cada frase con atención, intentando no reírse para no delatarse. Pero el intento duró poco.
Cuando Edurne se dio cuenta, estalló en carcajadas y preguntó:
«¿Me has escuchado o no?»
La respuesta de Belén fue tan honesta como divertida:
«Sí… pero no me voy a asustar.»
Este detalle añadió el toque de humor que terminó de convertir el momento en oro televisivo. La convivencia en GH20está llena de giros inesperados, y este episodio confirma que nada pasa desapercibido dentro de esas paredes.
¿Un punto de no retorno?
Lo ocurrido esta semana deja claro que Edurne e Íñigo están en un punto clave de su relación dentro del concurso. El acercamiento es cada vez más evidente, las miradas hablan solas y las declaraciones no hacen más que alimentar la expectación de la audiencia.
¿Qué pasará a partir de ahora? ¿Darán un paso más? ¿O quedará en un juego divertido entre dos concursantes con mucha química?
Por el momento, lo único seguro es que esta conversación ya forma parte de los momentos más virales de la edición… y que Edurne e Íñigo seguirán dando que hablar.


