Claudia dolida por las imágenes de Gilbert «¿Era su Ex?»

La última hoguera de las chicas en ‘La isla de las tentaciones 9’ se convirtió en un punto de no retorno para Claudia. Antes de comenzar, Sandra Barneda le comunicó que la grave irrupción de Gilbert en Villa Playa, saltándose todas las normas, tendría repercusiones también para ella. Si él había sido expulsado de su hoguera, ella cargaría con una consecuencia inédita: no podría ver sus imágenes.

Las compañeras serían quienes observarían todo. Claudia, de espaldas, tendría que sostener el dolor solo con las descripciones. Desde ese instante, Claudia dolida por las imágenes de Gilbert definía por completo el ambiente.

Un castigo que la deja sin aliento

Obligada a colocarse junto a Sandra, sin mirar la tablet, Claudia escuchaba cada reacción de sus amigas con creciente desesperación. Ellas veían cada plano de Gilbert, mientras la tensión de Claudia subía hasta límites insufribles.

“No oigo bien, chillad”, suplicaba, incapaz de gestionar el silencio y los nervios. El impulso la llevó a romper momentáneamente las reglas, lanzándose hacia la tablet para intentar ver algo. Aquella fracción de segundo solo la confundió más: “¿Era con su ex? Sandra, por favor…”.

La presentadora la devolvió a su sitio, pero Claudia ya estaba temblando, con un nudo en el pecho que describía como insoportable.

El momento que la parte en dos

Sus compañeras continuaron observando las imágenes y retransmitiendo cada detalle. Cuando le contaron que Gilbert se había metido en la piscina con Noelia, Claudia apenas podía procesarlo. Pero el golpe definitivo llegó cuando escuchó lo que más temía: se estaban besando.

La reacción fue inmediata. Se vino abajo, literalmente, cayendo al suelo. Entre lágrimas, rogó a Sandra que la dejara ver las imágenes: “Por favor, ponme el vídeo. Necesito verlo”.

En ese momento, Claudia dolida por las imágenes de Gilbert era la imagen más cruda y humana de la noche, al borde del colapso emocional.

Lo peor aún no había llegado

Aunque parecía imposible intensificar su dolor, todavía quedaban más imágenes. Las chicas le avisaron con cautela: había un segundo beso, esta vez con mucha más pasión. El primero, según ellas, había sido “una tontería”. Pero el segundo no dejaba margen a dudas.

“Es que no me lo creo. Esto no es posible”, repetía Claudia, agachada en el suelo, completamente derrumbada.
Confesó que cada día se levantaba sintiéndose mal por cómo él había vivido sus imágenes… pero él, al parecer, no estaba sufriendo en absoluto.

“Si de verdad estás mal, no te metes a una tía en la cama”, decía entre sollozos, incapaz de reconocer al hombre con el que compartía su vida.

Una herida que lo cambia todo

Cuando la hoguera terminó, Claudia seguía hundida, desconcertada y convencida de que lo que veía no encajaba con la persona que ella conocía. Todo aquello que había construido con Gilbert parecía desmoronarse de golpe.

Lo ocurrido en Villa Playa no solo marca un antes y un después para ella, sino también para la dinámica del reality. Y es que esta noche, más que nunca, quedó grabado un concepto clave: Claudia dolida por las imágenes de Gilbert, un punto de inflexión emocional que ya forma parte de los momentos más intensos de la temporada.